Como parte de su programa de formación doctoral en 2019, el departamento de Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Política Pública (STEaPP) de University College London (UCL) impartió talleres diseñados para ayudar a los estudiantes de doctorado a desarrollar las competencias necesarias para la investigación y el empleo futuros.

Para sus talleres, la Dra. Inee Steenmans buscó que sus alumnos vincularan la teoría política con la práctica real. Para ello, incorporó la narración de historias como una manera de que sus estudiantes encontraran soluciones a problemas reales de política pública relacionados con su campo de investigación.

Diseñó sus talleres para que fueran flexibles y centrados en el estudiante. “Solemos realizar esas sesiones en formato de mesa redonda”, explica. “Tenemos una parte de presentación y, luego, mucha discusión, profundizando en ciertos puntos que algunos doctorandos consideran útiles.”

Antes de utilizar la Pantalla BenQ, la Dra. Steenmans recurría a un portátil y un proyector para presentar el planteamiento del ejercicio. Los estudiantes usaban esto como punto de partida para sus discusiones. A medida que comenzaban a aportar ideas, ella pasaba a la pizarra para seguir el desarrollo de la conversación dibujando esquemas y anotando los detalles de la historia a medida que surgían.

Aunque esta actividad demostró ser muy atractiva y promovía el aprendizaje activo, la forma en que la llevaban a cabo anteriormente presentaba algunas limitaciones. Primero, el hecho de que la Dra. Steenmans tenía que cambiar constantemente entre el portátil y la pizarra para coordinar la discusión. Segundo, el problema de quedarse sin espacio en la pizarra.

Cada vez que llenaban la pizarra con sus ideas, tenían que pausar la sesión para borrar todo y continuar. O bien debían recordar lo que se había escrito o tomar una foto de la pizarra para poder retomar la historia desde donde la habían dejado. Estas interrupciones frecuentes perjudicaban considerablemente el flujo de sus debates.

Al necesitar algo que hiciera que sus talleres fluyeran mejor, la Dra. Steenmans aprovechó uno de los BenQ Boards que UCL había adquirido recientemente. Tras ponerlo a prueba, descubrió que era ideal para sus clases. Su diseño intuitivo y funciones como la pizarra EZWrite le facilitaban presentar diapositivas y hacer anotaciones sin necesidad de usar diferentes equipos. Todo en una sola pantalla.

“Dependiendo de cómo avancía la conversación, alternaba entre el modo presentación y luego lo usaba realmente como pizarra interactiva”, comenta.

Con todas las herramientas necesarias en una sola pantalla táctil grande, el ejercicio de narración de historias se volvió una experiencia fluida y atractiva. Una gran ventaja de utilizar EZWrite es lo amplia que resulta la zona de trabajo. La Dra. Steenmans pudo seguir añadiendo nuevas páginas cuando necesitaban ampliar el espacio para trabajar. Al eliminar tareas triviales como borrar la pizarra para hacer sitio, los estudiantes podían concentrarse plenamente en la narrativa que estaban construyendo.

“Desde el punto de vista cognitivo, estás permitiendo que los estudiantes no tengan que estar pendientes de un montón de información. [Ellos] simplemente ponen toda su atención en todo lo que se va construyendo de forma iterativa”, comenta.

Más allá de eso, destaca lo natural que resulta utilizar la Pantalla BenQ: “Creo que lo más interesante es que no sentí que fuera una experiencia muy diferente en absoluto, lo cual para mí es bastante importante... Es una buena manera de enriquecer algo en vez de alterar, fundamentalmente, el funcionamiento habitual”.

Una versión de este caso de estudio aparece en nuestro artículo, Active Learning in the 21^st Century Classroom.