Cuando las escuelas se enfrentan a la necesidad de renovar, actualizar o sustituir totalmente las herramientas y la tecnología educativa, siempre hay mucho que analizar.
Solo el coste de estos procesos se convierte en una carga considerable, y muchas escuelas lo retrasan al máximo o incluso intentan evitar el gasto.
Pero a veces no queda más remedio que adquirir nueva tecnología, y en este artículo revisaremos en qué momento deberías darte cuenta de que tus proyectores de aula ya no cumplen su función. Nos centramos en los proyectores autónomos más que en los de instalación, ya que los primeros son los más utilizados en las escuelas, a diferencia de los que se emplean en centros de conferencias, cines y otros grandes recintos.
El reemplazo de lámparas causa interrupciones y distracciones
Cuando los proyectores escolares que llevan muchos años funcionando superan ampliamente su vida útil recomendada, lo notarás. Comenzarán a aparecer todo tipo de problemas técnicos y mecánicos, provocando que el proyector requiera mantenimiento y, en consecuencia, experimentando tiempo de inactividad. El reemplazo de lámparas es un problema frecuente con proyectores antiguos, ya que consumen las lámparas más rápido debido al sobrecalentamiento y otros desajustes en la entrega de energía. Además del tiempo de inactividad, está el coste de reemplazar partes como las lámparas, que normalmente cuestan entre 100 y 300 USD. Esto pronto suma, haciendo que el coste de un proyector nuevo resulte muy atractivo. Sin mencionar que en muchos casos las lámparas se vuelven casi imposibles de encontrar para modelos muy antiguos.
Por supuesto, los proyectores nuevos también requieren mantenimiento, pero una fracción de lo que exige uno antiguo. E incluso con mantenimiento, un proyector que ha excedido su vida útil seguirá presentando problemas en los momentos menos oportunos, resultando en molestas distracciones durante las sesiones de aprendizaje. Esto incluye parpadeos, mala alineación de imagen, artefactos en pantalla, colores poco precisos y muchos otros. Desde una perspectiva técnica, cuando un proyector tiene problemas frecuentes, el reemplazo total supera a las reparaciones parciales.
Expectativas de resolución y conectividad
La calidad de imagen ha avanzado mucho y nos hemos vuelto bastante exigentes. Los estudiantes actuales están acostumbrados a 1080p o full HD como mínimo, y en la mayoría de los casos a una calidad aún más alta. Cada vez más personas consideran que el 4K es el estándar para video, y hasta el contenido estático debe ser muy nítido y vibrante.
Eso significa que los proyectores antiguos con resoluciones nativas como 480p o incluso 720p ya no son suficientes. No solo no son capaces de mostrar correctamente el contenido moderno, sino que además se ven desfasados y obsoletos para el público actual. Una audiencia que se centra más en la baja resolución del contenido que se muestra no está realmente comprometida.
En cuanto a la conectividad, nos referimos a varias cosas. Por un lado, es probable que tus proyectores antiguos solo tengan conectores VGA, compuesto y por componentes, es decir, puertos de video analógicos. Pero estamos en la era digital y el estándar de conexión más común ahora es HDMI. Un proyector sin HDMI es prácticamente inútil porque los dispositivos fuente ahora usan HDMI. El USB es otro tema importante. Si tu proyector no tiene puertos USB, será mucho más difícil mostrar contenido. Recuerda, todos los portátiles, teléfonos, tablets y equipos de escritorio usan una combinación de HDMI y USB para conectar dispositivos anfitriones, y sin estos dos tu proyector quedará aislado y necesitarás muchos adaptadores, lo cual es un inconveniente.
La conectividad también incluye el acceso a internet, que se ha convertido en un requisito para los proyectores escolares. Esto es posible con proyectores que tienen puertos USB, ya que puedes añadir módulos Wi-Fi e incluso módulos de computación Android o Windows. Los proyectores considerablemente más antiguos no tienen manera de conectarse en línea ni acceder a internet, lo que los hace nada inteligentes en el sentido más básico.
Los proyectores antiguos son voluminosos e ineficientes
Los avances tecnológicos han hecho que los proyectores nuevos sean más pequeños, ligeros y eficientes energéticamente, además de mejorar sus funciones y rendimiento. Los proyectores de generaciones anteriores son más grandes, pesados y ocupan más espacio. También consumen mucha más energía y ofrecen menos rendimiento y beneficios. Los proyectores voluminosos son difíciles de transportar, mientras que los modelos nuevos son muy portátiles y fáciles de llevar de un aula a otra. Incluso puedes notar la diferencia en la temperatura y el sonido: los proyectores antiguos calientan las aulas y generan ruido, mientras que los modernos son mucho más frescos y casi silenciosos.
Todo esto son razones para adquirir proyectores nuevos y sirven como señales claras de que ha llegado el momento de renovarlos. Cuanto más lo retrases, más tiempo pierden los docentes resolviendo problemas de los proyectores y más se reduce la atención de los estudiantes.
Aprendizaje basado en proyectos en K12 con el proyector inteligente todo en uno
En BenQ, ya sea que estés trabajando con aprendizaje basado en proyectos usando una pantalla interactiva o un proyector inteligente de BenQ, siempre puedes contar con simplicidad, seguridad, protección, sostenibilidad y precios accesibles.
Nuevas metodologías de enseñanza requieren nueva tecnología
La tecnología existe para mejorar y servir a la educación, no al revés. No deberías perder tiempo valioso preocupándote por la tecnología que se supone que facilita una mejor enseñanza y aprendizaje. Además, tanto docentes como estudiantes ahora suelen ser muy expertos en tecnología y cada vez más están acostumbrados a nuevos métodos educativos, como las aulas invertidas, el aprendizaje basado en proyectos, la participación remota y el aprendizaje híbrido. Mantener a los estudiantes motivados es más importante que nunca, y la tecnología anticuada destaca negativamente en este contexto.
Con el BYOD o trae tu propio dispositivo cada vez más común, los proyectores antiguos que carecen de la conectividad antes mencionada se convierten en un gran obstáculo para la colaboración y el aprendizaje en general. Como mínimo, necesitas proyectores con un par de puertos USB. Ya mencionamos antes el tema del acceso a internet, pero ahora que compartir contenido desde cuentas en la nube es esencial, incluso conectar un portátil vía USB no resulta ideal si se muestra información personal a través del proyector. Por eso, los proyectores que incluyen acceso integrado a internet y navegador son la mejor solución, y mucho mejor que conectar un portátil a un proyector antiguo mediante VGA.
El auge de la videoconferencia y las clases virtuales pone aún más de manifiesto las carencias de los proyectores antiguos. Simplemente no están diseñados para este tipo de experiencia educativa, ya que no es posible conectarlos a internet y hace falta usar una cámara externa para mostrar la pantalla a los participantes remotos. Esto da como resultado mala calidad de imagen y sonido, entre otras deficiencias. Los nuevos proyectores con conectividad a internet incorporada y aplicaciones de videoconferencia instaladas -además del fácil acceso a webcams dedicadas- resuelven en gran medida estos inconvenientes, brindando una excelente experiencia de aula virtual.
Tecnología moderna para escuelas atractivas
Los nuevos métodos de enseñanza requieren nueva tecnología. Intentar implementar los primeros evitando modernizar la segunda es una receta para la frustración. Van de la mano. Mantener actualizada la tecnología de tu escuela no es un proyecto superficial; es algo muy práctico y necesario para ofrecer una educación atractiva a tus estudiantes. Si experimentas alguno de los problemas mencionados arriba, ha llegado la hora de cambiar y los proyectores nuevos son una decisión muy sólida para actualizar la tecnología escolar tan pronto como sea posible.