Tu proyector para cine en casa puede llegar a tener una larga vida si mantienes los cuidados adecuados para conservarlo en óptimas condiciones. Descubre los consejos que debes seguir y disfruta de tu equipo por largo tiempo.
1. Cuida la temperatura de la lámpara
Dentro del proyector se encuentra una lámpara, que es la responsable de la emisión de luz para la imagen y también genera una gran cantidad de calor. Esta emisión de calor puede ocasionar daños a las partes internas del equipo y es por ello que los proyectores cuentan con uno o varios ventiladores que regulan la temperatura. Te recomendamos no obstruir las salidas de ventilación del proyector y no colocar ningún tipo de funda o cubierta plástica y mucho menos de tela, ya que esta ultima filtra el polvo y lo hace mas fino, siendo mas dañino para los componentes del proyector.
2. Apágalo correctamente
Si sueles desconectar directamente de la corriente de luz tu proyector para cine en casa o en la oficina, estás interrumpiendo el ciclo de enfriamiento de la lámpara. El proyector siempre debe ser apagado con el botón de encendido/apagado que se encuentra en la cubierta o con el control remoto. Si el proyector no esta fijo en el techo, se recomienda dejar que el ciclo de enfriamiento se complete (Aproximadamente 90seg). De no completar el ciclo de enfriamiento, podemos dañar la lámpara ya que esta seguirá con una temperatura muy alta.
3. Cambio de filtros de aire
Algunos proyector cuentan con filtros que retienen el polvo que flota en el aire para que no entre a tu equipo. En la mayoría de los productos, estos deben limpiarse y/o remplazarse; si no lo haces, el polvo obstruye el sistema de ventiladores, ocasionando que trabajen a mayor velocidad, lo que aumenta el ruido, reduce su efectividad y la vida del proyector.
El polvo también puede adherirse a los componentes del circuito óptico, ocasionando que la imagen se deteriore y la calidad en el color se pierda. Para evitarte este gasto te recomendamos elegir los proyectores con tecnología DLP que no requieren filtros, ya que el sistema óptico se encuentra sellado, son totalmente libres de mantenimiento.
4. Limpieza externa
Para limpiar tu proyector evita utilizar líquidos limpiadores abrasivos o solventes. Un paño seco es más que suficiente para limpiarlo de pelusa y polvo que pudiera encontrarse en la cubierta y el lente.
El componente con el que debemos tener mayor cuidado es el lente. La limpieza de este componente solo debes hacerse con un paño de microfibra o los paños que usamos para limpiar nuestros anteojos, cuando este se encuentre frio, nunca con temperatura alta, ya que podemos deformar o dañar el lente.
Descarta totalmente el uso de aire comprimido. Esto es “mortal” para los proyectores, ya que al salir de la lata, sale a temperatura de congelación y al entrar en contacto con el aire del medio ambiente se condensa y lanza gotas de agua, que combinadas con el polvo, generará “lodo”, que puede depositarse en componentes como la lámpara, dañándola irremediablemente.
5. Manejo del proyector
Si cuentas con un proyector para cine en casa que no requiere de una instalación fija, no lo muevas bruscamente mientras está encendido y tampoco durante su ciclo de enfriamiento, ya que podrías dañar los componentes internos.
Si necesitas transportarlo de un lugar a otro, utiliza un maletín y asegúrate de que el lente mire hacia arriba para evitar que se rompa o raye.
Los proyectores BenQ cuentan con tecnología DLP que están libres de mantenimiento, por lo que no generarán gastos adicionales. Otras tecnologías requieren de cambios de filtro cada 6 meses, generando costos adicionales y una posible pérdida de garantía.
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