Muchos fotógrafos y diseñadores gráficos estaban especialmente interesados en la gestión del color, porque sus imágenes se veían distintas en revistas impresas y en sus propios monitores. ¿La razón? Habían calibrado mal sus monitores. Después de mi capacitación, quedaron entusiasmados porque ahora los colores en la pantalla de gestión de color lucen exactamente igual que en las revistas impresas.
Esto les ahorra a estos fotógrafos y diseñadores gráficos muchísimo trabajo y complicaciones con sus clientes, porque los colores de la obra ahora cumplen con el estándar de la industria. El resultado: las fotos ahora se ven fieles al original en el monitor y muestran los mismos colores que los productos.
Me encanta fotografiar tanto a personas como a productos. Cuando trabajo con personas hay muchos momentos espontáneos que dan mucha vida a la imagen. En cambio, los productos se quedan quietos, incluso si iluminar correctamente toma media hora para conseguir el resultado perfecto.
El puerto de Hamburgo vale totalmente la pena. Aquí hay muchísimos escenarios fotográficos, tanto en el agua como en tierra firme. Junto al puerto está Speicherstadt, el complejo de almacenes interconectados más grande del mundo. Si prefieres algo más "auténtico", puedes visitar Treppenviertel y la playa vecina en Hamburgo-Blankenese.
Comienzo a trabajar alrededor de las 9:00 a.m. con una taza de café. Principalmente hago tareas administrativas, como llevar la contabilidad, facturación, planificar sesiones fotográficas y el trabajo editorial. Solo después comienzo con las sesiones de fotos, la escritura de artículos y las capacitaciones. Por la tarde, siempre dedico un rato a las cafeterías, relajándome y disfrutando lo que ocurre a mi alrededor.
En los días de sesión de fotos, mi rutina diaria gira en torno a las sesiones fotográficas. A menudo trabajo hasta las 2 de la madrugada. Algunas veces es incluso más tarde. Después, suelo tomarme el siguiente día libre (si es posible).
Me encantan las fotografías de Henri Cartier-Bresson y Jeanloup Sieff. Ellos me inspiraron a convertirme en fotógrafo profesional.
Como director, adoro a George Lucas. La razón no son tanto sus películas, sino su carácter y determinación para lograr sus metas. Para poder estrenar "Star Wars" con la famosa introducción amarilla, tuvo que renunciar al Sindicato de Directores. En esa época, ese inicio no estaba permitido, estaba prohibido. Además, renunció a recibir su pago como director para poder completar la película tal y como la imaginaba. Comprendo esa actitud de no negociar, pues me identifico mucho con esas características.
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