Admiro a muchos artistas, desde artistas plásticos hasta artistas digitales. Lo que distingue al buen arte del llamado mal arte es que parece haber un sentido de disciplina y sinceridad en su arte. O una sensación de trascender los medios. Me gusta el arte antiguo, como el de Rembrandt, tanto como admiro el arte digital más reciente y el arte de la inteligencia artificial. Estudié arte e historia del arte en la universidad y por eso admiro a Durer tanto como a Picasso o Kandinsky.

Escucho mucha música ambiental y alternativa que me pone en un estado de meditación creativa a lo largo del día. Y veo muchas películas y programas de televisión por la noche. Puede que vea las películas de forma diferente a los demás. Miro para ver cómo se componen las escenas estéticas, las opciones de color utilizadas y el estado de ánimo que evocan los distintos tipos de iluminación y personalidades cuando se colocan juntos. La mayoría de las veces no pienso en términos de películas buenas o malas, ya que busco aspectos y elementos creativos más que entretenerme. Me encanta la estética del director Nicolas Winding Refn. Me encanta ver series de misterio y suspenso para ver qué elementos se utilizan para crear una sensación de misterio. Aprecio las series europeas de misterio y suspenso. Me gustan los giros y vueltas de los thrillers policíacos escritos por Harlan Coben.

Para los bajones creativos, sigo escuchando mi música y viendo películas y series de televisión, pero también me encanta desplazarme por redes sociales como Facebook e Instagram para ver los últimos trabajos de mis amigos y de la gente a la que sigo, así como de los miembros de los grupos que dirijo o de los que formo parte. Hay tanta creatividad fluyendo sin parar todos los días, como si bebiera de una manguera.

Los bajones de la vida son diferentes. Tiendo a volverme más introvertido y a pensar por qué ha sucedido una situación concreta, luego intento pensar en cómo podría percibirla de otra manera o aprender de ella. A continuación, tiendo a profundizar en mi meditación y oración vespertinas con la sensación o la esperanza de que curen este bajón. Creo que es saludable recordarse a uno mismo que la vida no es fácil para nadie, por muy bien que algunos sepan disimularlo. E intento por todos los medios elegir la compasión momento a momento cuando estoy con gente.

Llevo utilizando Photoshop y creando en una computadora desde principios de los años noventa. He visto muchos cambios y me encantan, porque soy géminis. Antes pensaba que las bellas artes eran la mejor forma de arte, pero con el tiempo me he dado cuenta de que el diseño y la fotografía son increíbles. Al principio, con esta nueva ola de AI Art, la descarté. Luego me di cuenta de lo ilimitadas que son las posibilidades creativas y de lo únicas que son muchas de las imágenes generadas. Sin duda, hay una gran diferencia entre las indicaciones sencillas y las extensas, y eso es una forma de arte en sí misma. El arte de la IA es un gran recordatorio de que no tenemos por qué poner límites a nuestra imaginación.

Como ya he dicho, fui a la universidad de arte. Cuando me licencié me di cuenta enseguida de que el romanticismo de intentar conseguir tu propia exposición de arte y trabajar para artistas o galerías era mucho más duro y competitivo de lo que jamás había imaginado. Conseguí hacer las tres cosas, pero ese estilo de vida no me parecía sostenible en absoluto. Entonces me dediqué más a la ilustración, pero sentía curiosidad por los gráficos hechos por computadora. La primera vez que utilicé Photoshop en aquella pequeña Macintosh, en las clases nocturnas de la Escuela de Artes Visuales de Nueva York, ¡me enamoré de él! Sin duda, la versión 2 de Photoshop me pareció limitada, pero vi su potencial.

Dirijo algunos grupos grandes en Facebook en los que los miembros no tienen reparos en expresar sus opiniones. Veo que algunos miembros declaran que odian el arte de la IA e incluso atacan a otros miembros que publican este tipo de arte en los grupos, y veo que se comparte arte de la IA y arte digital muy creativo. Parece haber una división entre los que abrazan el arte de la IA y los que lo odian. Pero así es la vida. La diversidad de opiniones y gustos es lo que hace que la vida sea interesante.