SMA Santa Ursula es un colegio católico femenino en Yakarta, Indonesia. Tiene una larga historia que se remonta a principios del siglo XX. Aunque su misión principal —formar graduadas que trabajen por una sociedad más justa y humana— se mantiene igual, sus objetivos han evolucionado. Uno de estos nuevos objetivos es dotar a las estudiantes de competencias del siglo XXI, algo que logran mediante la adopción de nuevas tecnologías educativas en las aulas.

“El uso de la tecnología en la educación es absolutamente necesario en esta época”, explica el director del colegio, conocido solo como Sumardi. Comenta: “Los desafíos que enfrentan nuestras alumnas están mucho más desarrollados. Debemos ayudarlas a dominar el uso de la tecnología para adaptarse mejor a las necesidades de las nuevas industrias”.

La administración escolar ya tenía planes para convertir sus aulas existentes en salones inteligentes de última generación. Buscaban adquirir nuevo equipo de enseñanza que les permitiera facilitar actividades de aprendizaje combinado. Pero durante las primeras etapas del proceso de adquisición, ocurrió la pandemia y el gobierno de Indonesia impulsó políticas que afectaron directamente la forma en que las escuelas debían operar.

“Eso nos presentó un desafío”, dice Sumardi. “El gobierno quería que las escuelas pasaran al aprendizaje a distancia. Todo era por el bien de mantener a todos seguros.”

Esta directiva nacional se convirtió en la consideración clave que impulsó su búsqueda. Su nueva solución de tecnología educativa no solo tenía que ser funcional para clases presenciales, también debía funcionar en configuraciones de aprendizaje a distancia.

“Encontramos muy atractivas las soluciones inteligentes que BenQ ofrece,” comenta Sumardi, señalando cómo las especificaciones tanto del hardware como del software del BenQ Board Pro fueron más que suficientes para cumplir con sus necesidades de aprendizaje combinado.

Su gran pantalla 4K UHD y la interfaz táctil facilitan que los estudiantes realicen actividades en el tablero. Aplicaciones como EZWrite e InstaShare proporcionan a los docentes todas las herramientas que necesitan para lecciones más flexibles y creativas. Sumardi incluso comenta que prefieren usar AMS, el sistema de gestión de cuentas en la nube de BenQ. “Facilita a los docentes la administración y carga de sus materiales de clase”, explica.

Dada la necesidad de aprendizaje a distancia, lo que más atrajo al colegio hacia el BenQ Board Pro es la posibilidad de implementar distintas opciones para su formato de clases remotas preferido. Tras debatir diferentes alternativas con BenQ, el equipo de SMA Santa Ursula consideró que finalmente encontraron la disposición ideal: los docentes podían empezar sus lecciones en EZWrite, proyectar de forma inalámbrica la pantalla de su BenQ Board en su portátil usando InstaShare, y luego compartir esa pantalla con los alumnos remotos en una videollamada. Con este sistema, los profesores pueden utilizar la pizarra de forma natural permitiendo al mismo tiempo que sus estudiantes desde casa sigan la lección en tiempo real.

Desde que adoptaron las pantallas BenQ, las clases en SMA Santa Ursula han mejorado significativamente.

“Con BenQ Boards, el aprendizaje a distancia se ha vuelto más interesante, eficaz y significativo”, afirma Sumardi, quien atribuye la mejora tanto a las nuevas pantallas como a las sesiones de capacitación intensivas que brindó BenQ. “BenQ estuvo muy involucrado desde [la instalación de las pantallas] hasta la capacitación”, cuenta. “Capacitaron al personal de TI y a todos los profesores de todos los niveles.”

Maria Venentia Mayela, subdirectora de infraestructura y servicios de la escuela, afirma que si alguna vez deben volver a la educación a distancia, no tendrán ningún problema en adaptarse. “La BenQ Board es muy fácil de usar. Ahora tenemos más opciones para la educación a distancia.”

“Ahora tenemos aulas inteligentes con BenQ Boards,” asegura Sumardi, “Estamos listos para el aprendizaje combinado. Cumplimos los protocolos de salud del gobierno.” Con BenQ Boards en sus aulas, el director está seguro de que el SMA Santa Úrsula puede cumplir su objetivo original de mejorar las habilidades del siglo XXI de sus alumnos y hacer sus clases más resilientes ante posibles interrupciones del calendario escolar.