Born English es una red de centros de formación en idiomas especializados distribuidos en diferentes ubicaciones de Corea del Sur. Su objetivo es mejorar las habilidades comunicativas de estudiantes de secundaria y bachillerato, preparándolos para la educación superior tanto dentro como fuera del país. Born English es conocido por su plan de estudios rico en medios, que entrena a los estudiantes para convertirse en hablantes fluidos de inglés mediante la repetición, la dramatización de roles y otras actividades interactivas.

Para acoger a un mayor número de estudiantes en Chungcheongbuk-do, Born English estableció estratégicamente dos de sus centros de formación —las sucursales de Eumseong-gun y Jincheon-gun— a menos de dos kilómetros de distancia entre sí dentro de Chungbuk Innovation City. Como ambas sedes forman parte del pujante centro tecnológico de la región, sus directores consideraron necesario equipar cada centro con las últimas herramientas de edtech.

“Nuestro currículo especializado en inglés es muy digital y está basado en multimedia”, explica Lee Bona, directora de Eumseong-gun. A diferencia de otros centros de idiomas que usan libros, audios y hojas de trabajo tradicionales para formar, Born English incorpora otros tipos de medios como videos situacionales, juegos en la nube y diversos contenidos digitales para hacer el aprendizaje más interesante y atractivo.

“Evaluamos el nivel de inglés de los estudiantes todos los días mediante actividades digitales interactivas, en lugar de usar exámenes escritos”, señala. Originalmente, los alumnos tenían estaciones de trabajo individuales. Primero, el profesorado explicaba el material al grupo y luego dejaban que los chicos se pusieran los audífonos y avanzaran de forma independiente. Esta metodología aún funciona mejor cuando los alumnos estudian a su propio ritmo, pero no tanto en clases grupales.

Los profesores observaron que los estudiantes se distraían en los debates grupales, ya que su atención regresaba a su propia pantalla. Otro problema era que, si los profesores querían revisar el progreso de sus alumnos, tenían que acudir a cada uno por separado. Al trabajar en dispositivos individuales, los demás se pierden la oportunidad de aprender del trabajo de sus compañeros.

Born English necesitaba una mejor solución tecnológica para usar sus módulos interactivos de manera más efectiva en actividades grupales.

Mientras revisaban varias opciones edtech, los directores de Born English se sintieron atraídos de inmediato por el BenQ Board. La gran pantalla táctil 4K servía tanto como pantalla multimedia como pizarra, lo que permitía a los profesores utilizar sus materiales de aprendizaje interactivo existentes en las clases grupales. También les pareció que el micrófono del control remoto era especialmente práctico porque les daba una manera sencilla de acceder a herramientas en la nube a través del asistente de voz de Naver. El uso de las pantallas también ofreció a los estudiantes más oportunidades de interactuar entre ellos y practicar sus habilidades de expresión oral en inglés de forma más natural.

Y dado que Born English adquirió las pantallas en el punto más alto de la pandemia, también encontraron muy útiles algunas de sus funciones especiales, como la pantalla resistente a los gérmenes y el soporte para videoconferencias. “Cuando el número de alumnos ausentes era demasiado alto, optamos por dar clases en línea directamente desde la pantalla usando KakaoTalk o Zoom”, comenta Lee. La función de grabación del BenQ Board también les ayudó a guardar sus sesiones para que los estudiantes pudieran acceder a ellas en caso de no poder asistir a clase.

“Las BenQ Boards son muy útiles porque nos permiten facilitar actividades siempre que lo necesitamos”, comenta Lee. Explica que ahora las pizarras cumplen un papel fundamental, especialmente en clases donde evalúan la fluidez, rapidez y comprensión lectora de los alumnos.

En estas sesiones, muestran un bloque de texto en la pizarra y hacen que los estudiantes lean en voz alta, corrigiendo su entonación y pronunciación sobre la marcha. Para medir la velocidad, abren el cronómetro integrado en la BenQ Board y lo usan para registrar el tiempo. Para la comprensión, formulan preguntas y anotan las respuestas de los alumnos en la pizarra digital EZWrite para más adelante comentarlas en grupo.

“También tenemos clases en las que los estudiantes pueden practicar siguiendo el guion de un presentador de noticias”, comenta. Para esta actividad, reproducen un noticiero grabado en la pantalla con el texto del teleprompter justo debajo. (Usan la misma configuración para ejercicios de doblaje de animación.) Como el BenQ Board cuenta con una herramienta de anotaciones, los instructores pueden escribir cómodamente sus observaciones a un lado sin interrumpir a los estudiantes mientras leen el prompter.

“Es más atractivo y cómodo hacer todo esto en una pantalla grande compartida que en monitores personales pequeños”, señala Lee. Como todo lo necesario para las lecciones enriquecidas en medios se muestra y es accesible en la misma pantalla, la atención de los estudiantes no se dispersa, lo que les permite participar activamente en el proceso de aprendizaje colectivo.