Un proyector es un equipo de visualización 'para interiores'. Por lo tanto, las instituciones educativas en la India nunca consideraron el entorno exterior al elegirlos. Eso ahora está cambiando. ¿La razón? La grave situación de contaminación del aire en la India.

Casi todas las ciudades indias enfrentan este problema de contaminación del aire. Las instituciones de educación superior también se encuentran en ciudades o sus alrededores. Esto representa un peligro para la salud de los estudiantes. Además, aumenta el riesgo de fallas en equipos de visualización, especialmente proyectores. Tormentas, actividades industriales, transporte o incluso partículas en los ambientes educativos provocan polvo. El polvo reduce la vida útil de los proyectores y eleva los costos de mantenimiento. El polvo es la principal causa de daño en todos los proyectores. Por eso llegan los proyectores a prueba de polvo, para asegurar su fiabilidad en ambientes con mucho polvo.

Cuando la contaminación ambiental no era un factor, elegir proyectores para el aula era sencillo. Las instituciones educativas solían escoger la propuesta de menor costo entre al menos tres proveedores. Era una solución práctica y a corto plazo.

Los patios polvorientos y la costumbre de abrir las ventanas de las aulas aumentaron la concentración de polvo perjudicial en los ambientes interiores y su impacto en los proyectores. El polvo incrementó los costos de mantenimiento y el costo total de propiedad (TCO), lo cual es un factor importante en la decisión de compra de un proyector.

La acumulación de polvo en las partes internas del proyector causa manchas en la imagen, problemas térmicos, fallos en la detección de señal, degradación de la luminosidad y del color. La acumulación de polvo en el sensor de la rueda de color provoca parpadeos, colores anómalos y apagados inesperados. Todo esto interrumpe las clases y afecta la calidad de la enseñanza.

Para abordar los problemas de polvo mencionados arriba, actualmente las instituciones educativas optan por el mantenimiento regular. Si bien el mantenimiento preventivo de los proyectores sería útil, lo más habitual es el mantenimiento reactivo. El mantenimiento reactivo es costoso por los gastos directos e indirectos (como la interrupción de las clases). Por el entorno tan polvoriento en el que operan los proyectores escolares, ningún tipo de mantenimiento es una solución a largo plazo.

La única solución realmente duradera al desafío del 'polvo' en los proyectores es instalar proyectores diseñados para rechazar el polvo desde un principio. Solo los proyectores a prueba de polvo pueden lograr esto. Los proyectores a prueba de polvo pueden mejorar de manera significativa el aprendizaje en clases interactivas, auditorios o salones de juntas escolares.  Veamos más al respecto.

Motor óptico sellado

El diseño de un proyector a prueba de polvo mantiene el polvo alejado de toda la óptica. En un proyector DLP, el diseño sellado protege el chip, las ruedas de color y los componentes de luz. Esto elimina fallos en el sensor de la rueda de color, manchas visibles en las imágenes y degradación del color.

Filtros de polvo

Los filtros pueden prevenir el 90% de las partículas PM10, como el polen. Las capas dobles de filtrado también bloquean el polvo de tiza y partículas de hasta PM2.5. Los filtros garantizan la protección necesaria contra el polvo sin restringir el flujo de aire. Los filtros con temporizadores integrados recuerdan a los usuarios cuándo reemplazarlos y hacer el reset.

Sensor avanzado de rueda de color

Los sensores de ruedas de color con función antiacumulación de polvo resisten la acumulación de polvo repeliendo estas partículas. Algunos proyectores a prueba de polvo también utilizan un sensor Hall. Los sensores Hall emplean señales magnéticas para el temporizado y resisten la acumulación de polvo. Incluso en ambientes con mucho polvo, los sensores Hall son capaces de distinguir colores, logrando así un alineado preciso y una proyección ininterrumpida.

Todos los proyectores BenQ DustGuard son compatibles con el diseño mencionado. Además, los proyectores DustGuard de BenQ superan una serie de pruebas en entornos simulados con grandes cantidades de polvo fino, hollín y pelusa de algodón, ofreciendo protección certificada equivalente a la clasificación internacional IP5X o superior. La tecnología DustGuard elimina la degradación de color mediante un diseño de ruta óptica sellada y garantiza un rendimiento impecable con alto flujo de aire, ampliando la vida útil de los proyectores y reduciendo la frecuencia de mantenimiento a 1/3 en comparación con otros proyectores.

Con la solución antipolvo profesional para el sector educativo, BenQ proporciona un rendimiento fiable con bajo TCO para asegurar la calidad docente y ahorrar en costes de mantenimiento.