El Dr. Chung en sus primeras presentaciones del mapa usó proyectores tradicionales. Descubrió que esto no era muy eficaz para atraer a la clase, ya que la configuración no era ideal para la participación de los estudiantes. Al utilizar los proyectores, él y sus alumnos tenían que turnarse para navegar por el mapa con un ratón. Con una sola persona controlando el debate, descubrió que la atención de algunos de los alumnos se dividía, o porque estaban ocupados tomando notas o porque estaban demasiado concentrados en sus dispositivos personales. Necesitaba un medio más interactivo que hiciera que los alumnos se involucraran más en el debate y que les permitiera navegar por los mapas políticos de forma más natural.

Con la pantalla interactiva de BenQ, los estudiantes obtuvieron una experiencia de aprendizaje kinestésico completa (utilizando sus manos para explorar ideas). Su interfaz fácil de usar, similar a la de un smartphone o una tableta, facilitó su manejo. Los estudiantes pudieron acercarse físicamente y controlar los elementos de la pantalla mediante gestos con las manos. Y como la pantalla interactiva tiene múltiples puntos de contacto, uno o más estudiantes podían interactuar con la pantalla simultáneamente. Este nivel de interacción física con los puntos de datos en el mapa, así como la naturaleza cooperativa de la configuración, les ayudó a obtener una comprensión más profunda de las áreas políticas específicas que se estaban discutiendo. Los alumnos se involucraron visiblemente más en la sesión al acercarse a la pantalla para intercambiar ideas. Pudieron ejercitar mejor sus habilidades de comunicación, pensamiento crítico y colaboración.

Anteriormente, la Dra. Steenmans utilizaba una pizarra tradicional, un proyector y una computadora portátil para sesiones similares. Esta configuración no sólo le llevaba mucho tiempo y le distraía personalmente (ya que tenía que ir de un dispositivo a otro para controlar la presentación), sino que también le resultaba difícil transferir el contenido del guión gráfico a otros medios cada vez que la pizarra se quedaba sin espacio. Las repetidas interrupciones de la sesión hicieron que los alumnos tuvieran que seguir de cerca la narración que estaban construyendo.

Como la pantalla interactiva permitía a la Dra. Steenmans cargar su presentación directamente en la pantalla, anotar las contribuciones de los alumnos con el software EZWrite e importar medios de apoyo, como imágenes, a la pizarra, sólo necesitaron un dispositivo para la sesión. Esto facilitó que tanto ella como sus alumnos mantuvieran el flujo narrativo. Y como EZWrite ofrece un espacio de pizarra ampliable, podían escribir continuamente ideas en la pizarra, lo que facilitaba comprobar el progreso de su narración sin tener que borrar nada.